Escrito por Michael Haffner
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Cuando te fracturas la pierna dos veces antes de llegar a los 13 años, te deja una impresión. Y cuando te la fracturas haciendo lo que amas y que esperas poder hacer por el resto de tu vida, se puede asumir que el efecto es aún más impactante.
Jarryd Phillips siempre quiso ser atleta de fútbol profesional. Aunque tuvo la ventaja de un buen sistema académico en Sudáfrica que permitió que muchos de sus antiguos compañeros de equipo siguieran jugando profesionalmente hasta el presente, frecuentemente quedaba marginado por las lesiones que sufrió a lo largo de su carrera atlética. Sus lesiones fomentaron una desesperación por regresar al nivel de sus otros compañeros de equipo... una y otra vez.
“Me asignaban como terapia física, hacer tres series de 10 de algún ejercicio específico y me iba a casa y hacía unas 10 series”. Continúa revelando: “No creo que un niño de 13 años debiera aprender esas cosas a esa edad”.
Como niño y en la infancia de su carrera atlética, sentado en su cuarto y haciendo levantamientos de piernas, ni siquiera imaginaba que su motivación para regresar a su nivel más alto impactaría toda su vida a partir de entonces.
“Siempre me intrigó cómo me recuperaba de las lesiones. Cómo uno se fortalece y supera los obstáculos”.
Desde lo que aprendió durante su niñez, hasta sus años como entrenador, hasta el presente, donde funge como el Director de Desempeño Deportivo de St. Louis CITY SC, ha utilizado muchos principios e ideas muy básicos para ayudar a los jugadores a recuperarse de sus lesiones. Cómo ser más funcional y dinámico al hacer que los muchachos estén en forma y sean más fuertes, usando una combinación de análisis de datos objetivos y lo que él llama “fútbol fitness” (la condición física del fútbol).
De Jugador a Entrenador a la Ciencia del Deporte
A la edad de 19 años, Jarryd Phillips llegó a los Estados Unidos desde Sudáfrica para jugar fútbol en la Universidad de Maine. Estaba lo más al norte como es práctico ir en los Estados Unidos, y el clima frío fue un cambio desagradable. Sin embargo, estaba entre muchos otros que también estaban lejos de casa, con la esperanza de vivir sus sueños de fútbol. Era un equipo compuesto por sudafricanos, jamaicanos, croatas y escoceses. “No era raro jugar con atletas de 20 años de edad o incluso de 30”. Sin embargo, las lesiones continuaron acumulándose para Phillips, desde lesiones en las piernas cuando era más joven, hasta las rodillas y caderas ya de adulto.
“Las cosas se acumulan y uno comienza a ver cómo los muchachos pasan al siguiente nivel. Naturalmente que me quedé atrás debido a las lesiones”.
Ya para entonces, Jarryd sabía que era hora de hacer un cambio en su carrera profesional. Phillips obtuvo su primer trabajo como asistente de entrenamiento mientras estudiaba para una maestría en la Universidad de María. En ese momento, se encontraba analizando el juego con una perspectiva que él llama “enfoque práctico del fútbol”. Mientras que estudiaba la teoría deportiva, intentaría implementar mejores prácticas de desempeño. Su interés despertó cuando la escuela recibió un Sistema Polar para Monitorear a los Jugadores. Pasó de perseguir su nuevo sueño de ser un entrenador de fútbol a tratar de fungir como científico del deporte o entrenador de condición física. Aunque, Jarryd admite que al principio no sabía lo que hacía.
“Solía correr a la línea de banda para revisar las frecuencias cardíacas para la sesión de entrenamiento. Luego la pasaba ida y vuelta tomando lecturas de las sesiones de entrenamiento. Básicamente, así fue que empecé a meterme en el aspecto de la condición física”.
Phillips logró que los Seattle Sounders le abrieran la puerta como Entrenador de Fortaleza y Condición Física en 2015. Desde ahí se trasladó a Minnesota United para concentrarse en la ciencia del deporte, donde a partir de 2016, llegó a establecer y dirigir todas las facetas del departamento de desempeño para el primer equipo y para la academia.
Después de Minnesota, Jarryd trabajó unos años más con el New England Revolution como director de desempeño deportivo antes de unirse a su compañero sudafricano, el entrenador principal Bradley Carnell, en St. Louis. Aquí, se enfrenta a una nueva serie de desafíos:
- Asegurándose de que el Primer Equipo esté listo para jugar al estilo de CITY.
- Garantizando que el equipo se mantenga saludable mientras se esfuerzan por alcanzar sus objetivos.
Para alcanzar esos objetivos, Jarryd emplea una serie de tecnologías y trabaja en estrecha colaboración con Kelly Roderick y todo el personal del Primer Equipo. Siguiendo a los jugadores y su desempeño, CITY podrá usar los datos para tomar decisiones informadas que ayudan a mantener a los atletas en su mejor forma.
